Yo soy mas de la opinión "comodidad ante todo", pero como el vestido es monisimo, no me iba a cargar el cuadro con unos zapatos mas de diario (que yo iría las bodas en zapatos planos, o bajitos, peeeeeeeeero por lo visto no se puede, por una extraña norma social que no encuentro ni donde se escribió, ni quien lo hizo), pues resulta, que entre tantos zapatos de todo tipo, veo a mi madre con la cara iluminada y viniendo hacia mi, con un par de zapatos y me dice "pruebate estos! que son muy bonitos!, y le digo "pero si son muy altos!", a lo que me responde mi entusiasta madre "No pasa nada, tiene plataforma!", pues yo le hago caso, me descalzo, me los pruebo, me los abrocho para que estén sujetos y me levanto....
fue como cuando goliat se levantaba de la siesta, que altura, no terminaba!, y cuando consigo ponerme de pie, claro, me entro vertigo, y no exagero que me sentía como asomada a la torre eiffel, a mi me faltaron manos para agarrarme a algo, y tirarme hacia el banco no me quedaba claro que fuese una buena idea.
No se como me quite los zapatos, le dije a mi madre que no había sido una buena idea lo de la plataforma, y seguimos buscando, hasta que encontramos unos buenos, bonitos y no muy baratos.
